De peluqueros
Hoy he ido a la peluquería y he recordado que hay muchas maneras de que le corten a uno el pelo. Aparte de que lo puedan hacer bien o mal, puede ser un proceso rápido, lento, entretenido o aburrido.
En el caso de hoy, he tenido un peluquero muy agradable. De hecho, hacía una década, como mínimo, que no iba a una peluquería de caballeros. El peluquero en cuestión se ha tomado su tiempo para realizar su cometido. En fin, estoy satisfecho a pesar de que el resultado del corte es un poco largo.
Así pues, el bagaje de tres meses en Amsterdam son dos visitas a distintas peluquerías. Sin duda, me quedo con la segunda.
Eso sí, no hay nada comparable a las guapas y simpáticas peluqueras de mi pueblo. Lástima que no corten bien el pelo.
1 Comments:
tu transformación hacia la metrosexualidad me esta dejando anonadada .....
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