Mollet

Si tuviera que resumir lo que hemos hecho durante este fin de semana (cosa que no voy a hacer), lo que más destacaría es la sensación general de felicidad. Nos hacía tanta ilusión volver a vernos que todos teníamos cara de tontos (más de lo habitual). Yo diría que cumplimos con creces el objetivo inicial de Cristina, que era ni más ni menos que hacerle pasar a Fran un día muy especial.

Además de conseguir el primer objetivo, cumplimos otro objetivo: el reencuentro de unos amiguetes (doy gracias a Fran por la "excusa" perfecta y a los catalanes por acogerme). El recuento de anécdotas pasadas en Bruselas (cual miembros del INSERSO) fue de lo más divertido. Tengo que reconocer que ya casi había olvidado algunas cosillas. Para evitar que esto me pase (y lo recomiendo a los demás) me pasaré de vez en cuando por müyed para visitar el libro sagrado (léase álbum de recuerdos de Fran, impresionante!!).