El placer de disfrutar con un buen libro

Tras una temporada de sequ'ia intelectual, he tenido tiempo de leer un libro durante las vacaciones en Benicarl'o. Un libro es, sin duda, el mejor compa'nero de viaje en la mayor'ia de los casos. En concreto, este viaje de ida fue muy productivo en cuanto a la lectura se refiere.

El libro en cuesti'on lleva como t'itulo "Tokio Blues" y trata de las desventuras de un joven japon'es, que vive en el l'imite entre la lucidez y la cordura, desde la p'erdida de su mejor amigo a los diecisiete a'nos. El libro no es m'io, me lo ha prestado una amiga, Alba, despu'es de mucho insistir. Finalmente, destaco el estilo de corte intimista de este escritor oriental. Me pregunto desde la ignorancia si esto es habitual en la novela japonesa.

Esta peque'na rese'na literaria me sirve de pretexto para desarrollar un tema que ten'ia aparcado, el de mis novelas favoritas. Para empezar e ir abriendo boca, el archirenombrado "El Se'nor de los Anillos" (J. R. R. Tolkien) y el recientemente popular "La Sombra del Viento" (C. R. Zaf'on). Despu'es, un par de libros menos voluminosos, sin dem'erito en su contenido, son el "Lobo Estepario" (H. Hesse) y "El Retrato de Dorian Gray" (O. Wilde) de lectura altamente recomendable.

Contin'uo, destacando otras dos novelas de estilo m'as llevadero que las anteriores e igualmente interesante, con "El Perfume" (P. S:uskind) y "El Manuscrito Carmes'i" (A. Gala), esta 'ultima de corte m'as sentimental. Como guinda al pastel, un recopilatorio de pos'ia de Neruda que lleg'o a mis manos por casualidad, devor'e con pasi'on y me conmovi'o remarcablemente.

M'as libros he le'ido, pido que me perdonen por no incluirlos en esta tan presonal lista.